Potes de Crema de Caramelo

Precalentar el horno a 325 ° F. Colocar seis moldes de 6 onzas en una fuente para hornear. Colocar los trocitos en un tazón grande resistente al calor; dejar de lado.

Combinar la crema espesa y la sal en una cacerola mediana. Llevar a hervor suave a fuego medio. Mientras tanto, en un tazón pequeño, batir el azúcar granulada y las yemas de huevo hasta que se combinen. Poco a poco agregar 3/4 de taza de la mezcla de crema a las yemas de huevo, revolviendo constantemente. Verter lentamente las yemas de huevo templadas en la cacerola con la mezcla de crema restante, batiendo constantemente, hasta que se combinen. Llevar a hervor suave, batiendo constantemente.

Verter la mezcla de crema en el tazón con los trocitos; dejar reposar 5 minutos. Batir suavemente y lentamente hasta que los trocitos se derritan y la mezcla esta suave, tratando de no crear burbujas de aire. Verter la mezcla a través de un colador de malla fina en una taza medidora o jarra grande para líquidos. Dividir la mezcla entre los moldes.

Con cuidado verter agua hirviendo en una fuente para hornear para que llegue a la mitad de los lados de los moldes. Colocar una hoja de papel de aluminio sobre la parte superior (no apriete los bordes sobre la fuente). Transferir la fuente al horno.

Hornear durante unos 45 minutos o hasta que estén firmes, pero todavía se muevan ligeramente en el centro. Retirar los moldes del baño de agua a una rejilla de alambre. Dejar enfriar a temperatura ambiente. Refrigerar por al menos 3 horas o hasta que esté frío. Espolvorear con azúcar en polvo y decorar con crema batida antes de servir, si lo deseas.