HAZLO
Paso 1
Coloca el agua y la avena en la licuadora; pon la tapa. Bate esto por 30 segundos. Pasa la mezcla por un colador fino y viértela en una cacerola mediana. Deshazte de los sólidos.
Paso 2
Agrega la leche evaporada, el azúcar, los palitos de canela y la nuez moscada en la cacerola. Cocínalos a fuego medio-bajo, revolviéndolos constantemente, hasta que la mezcla recubra ligeramente el dorso de una cuchara (aproximadamente de 25 a 30 minutos). Retira la cacerola del fuego y saca los palitos de canela.
Paso 3
Incorpora bien el Nesquik utilizando un batidor de varillas. En caso de ser necesario, le puedes agregar más leche evaporada o agua caliente de modo que adquiera una consistencia menos espesa. Sirve la bebida caliente con sándwiches tostados de jamón y queso o arepas.
INGREDIENTES