Precalentar el horno a 300 ° F.

Mezclar el azúcar, la canela, el jengibre, la sal y el clavo de olor en un tazón pequeño. Batir los huevos en un tazón grande. Agregar la calabaza y la mezcla de azúcar y especias. Poco a poco agregar la leche evaporada. Si lo deseas, tapar y congelar el relleno hasta por un mes. Cuando esté listo para hornear, simplemente descongélalo, mezcla bien y continúa con la receta.

Verter en ocho moldes de 6 onzas o tazas para natillas. Colocar los moldes en una bandeja para hornear.

Hornear durante 45 a 50 minutos o hasta que al insertar un cuchillo en la crema pastelera entre el centro y el borde del molde, éste salga casi limpio. Dejar enfriar sobre una rejilla durante 2 horas. Servir inmediatamente o refrigerar. Cubrir con una cucharada de crema batida ligera, si lo deseas.