Precalentar el horno a 350 ° F.

Combinar las migas de galleta y la mantequilla en un tazón pequeño. Presionar sobre el fondo del molde de resorte de 9 pulgadas.

Batir el queso crema, el queso ricotta y el azúcar morena hasta que esté cremoso. Agregar la calabaza, 3 cucharadas de jugo de naranja, la leche evaporada, el extracto de vainilla, la especia para pie de calabaza y la cáscara de naranja; batir hasta que esté bien mezclado. Agregar el sustituto de huevo y batir hasta que se mezcle. Verter en la corteza.

Hornear durante 60 a 65 minutos o hasta que los bordes estén firmes, pero el centro aún se mueve ligeramente. Enfriar en el molde a temperatura ambiente sobre una rejilla de alambre.

Combinar la crema agria, el azúcar granulada y 1 cucharadita de jugo de naranja en un tazón pequeño. Untar sobre el cheesecake. Refrigerar por varias horas o durante toda la noche. Retirar el costado del molde de resorte.